La-la-lá lalalalalalala lá

Cuatro historias posibles sobres tres chicas muy glamour

1. Un día Frida salió temprano a comprar una dona y se preparó tanto... cuando llegó estaba cerrado, y se fue a una fonda a comerse un pozole. Qué feo.

2. Un día, Aileen iba a la tienda a comprar cigarros y se metió uno a la boca y el otro en la mano. Y llegó a la oficina con su sombrero de china y todos se le quedaron viendo. Qué pena.

3. Un día Gaby iba regresando de la papelería y entró a su habitación del hotel Jeunes Filles, la habitación 142, 6o piso. Y cuando entró se tropezó con una almohada que estaba tirada y se fracturó el cuello. Qué dolor.

(Por Aileen)

4. Margaret se dirigía a la universidad comiendo una dona, creo que era de azúcar con chispitas. Iba en el autobús, pero nadie sabía que venía de una cafetería cuya dueña era su madre, que odiaba a su hija y por consiguiente, en su café latte le había echado veneno. La madre envidiaba su belleza. En el autobús camino al colegio, Margaret se convulsionó, pero iba viajando ahí una joven hacia su cuarto de hotel (donde, por cierto, no le habían tendido la cama) ya que se quedaba ahí unos días mientras remodelaba su casa, y como ella era decoradora de interiores no pudo hacer nada, sólo dijo "te quedaría mejor un overol rosado". Mientras la otra brincaba y se pegaba en la cabeza, entra una muchacha que realmente no parecía doctora, ya que estaba fumando dos cigarros a la vez, pero sí lo era, y sólo le dio unas palmaditas en la espalda y se calmó: no se había convulsionado, era sólo que una morona se le había ido por la garganta y se ahogó. En realidad, en lugar de echarle veneno, su mamá le había echado miel.

(Por Frida)