sábado, 11 de julio de 2009

POEMA DE AMISTAD ENTRE BOTONES


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Tengo una gran ilusión
que no se me sale del pensamiento

tiene que ver con el corazón

espero al decirte no sienta remordimiento



Nuestra amistad es como una malteada

es espesa pero clara

y siempre llega un hombre gordinflón

a tomarse todita nuestra malteada



Nuestra amistad es blanca como la leche

negra como el carbón

dulce como el azúcar

agria como el limón



Tengo varias ideas locas

suena raro pero es verdad

es que contigo quiero muchas cosas

y ahora mismo te las voy a contar



Quiero, quiero, quiero

quiero ser un reloj cucú

para estar siempre en tu alcoba

y que a cada minuto me veas tú



Porque yo soy el dueño del tiempo

le pediré día con día al universo

que estemos juntos todos los milenios

y cuando me veas pongas cara de menso



Quiero, quiero, quiero

quiero ser de tu jardín un rosal

y que conmigo te espines

y te vuelvas mi flor colosal



Quiero, quiero, quiero

que tengas mi corazón total



Frida Esquivel (Señorita Malteada)

sábado, 4 de julio de 2009

Las que acá teclean

¡Hola! Bienvenidos a nuestro Periódico Mágico, que es el resultado de nuestras mañanas frías de sábado en el Taller de Creación Literaria del Museo Anahuacalli. Acá les contamos un poco de nosotras, que somos tres y somos lo máximo (eso, por lo menos, nos decimos entre nosotras).

Aileen Vázquez

Me llamo Aileen, tengo once años, mis colores favoritos son el rosa y el negro, mis comidas favoritas son los chilaquiles y las quesadillas de queso, mis deportes favoritos son el voleibol y el futbol. Me gustan los pasteles de limón y el chile. Soy a veces un poco sensible y me gusta disfrutar momentos agradables con mi familia y con los que me aprecian.

Para mí escribir es muy padre porque por medio de la escritura puedes comunicarte. Mi música favorita es el rock porque expresa lo que sientes. El lugar que me gustaría visitar es el Triángulo de las Bermudas, porque siempre me han gustado los misterios. Me gustan los alacranes y el planeta Saturno.
Palabras que quiero que busquen en el diccionario: *palpable, *urbe, *enlegajar, *zarzaganillo, *perpetrar.      

Frida Esquivel

Mi nombre es Frida, pero también me dicen Chío o Friduchis (¡ODIO que me digan "niña" o "chamaca"). Considero que a través de la escritura puedes demostrar tus sentimientos de una forma más amplia y que, tal vez, no puedes expresar tan abiertamente al hablar. 

También, además de escribir, disfruto mucho actuar y estar con mi familia y amigos. Me gusta todo tipo de música excepto la aburrida y la de banda. A pesar de mi corta edad (tengo doce años), creo que ya tengo bien fijadas algunas metas de mi vida. 

Tengo dos preciosas hermanas, pero ¡OJO! antes de pedir una hermana piénsenlo bien, ¡jajaja!. Adoro ser como soy, porque creo que no hay otra persona en el mundo igual que yo, y soy como todas las personas, tengo virtudes y defectos. Soy muy afortunada por estar rodeada de gente que me quiere y aprecia (soy gran creyente de Dios, y me gustan mucho las hadas).

Algún día me gustaría visitar la India, porque tienen otra cultura que no conozco. Creo que los sueños sí se vuelven realidad y mi sueño es que algún día exista la paz mundial. 

Los invito a que vuelvan a las palabras sus amigas y escriban.

Los quiere, Chío.
 
P.D. ¡Somos polvo de estrellas!


Gabriela Damián

Mis secuaces (hoy encontramos esa palabra en el diccionario) Frida y Aileen me pidieron que hablara de mí… me parece justo, pues yo fui quien las puso en ese duro trance.

Yo soy Gabriela, aunque prefiero que me digan Gaby porque mi nombre completo siempre fue la antesala de las llamadas de atención “¡GABRIELA, qué es eso!” “GABRIELA, recoge tu cuartoo!”. Me gustan las tardes de lluvia, leer bajo las sábanas antes de dormir, y comer papas con chamoy mientras veo películas. Me desagrada el betabel, la gente descortés y la música aburrida (aburrida aquí significa mensa y ridiculeis)

Escribo porque no me queda de otra, escribo porque desde que era una niña sentí la necesidad de hacerlo. Siempre me gustó leer, y cuando descubrí que aquello que leía era creación de una persona común (generalmente con lentes), se me abrió el mundo. O los mundos, porque eso es la escritura: imaginar qué habrá en otras galaxias, inventar dragones que lancen fuego sabor fresa, o simplemente aprender a ver el mundo circundante con compasión y esperanza.

Es para mí un honor (suena a discurso oficial, pero no encuentro mejores palabras para decirlo, pues las chicas ahora están muy ocupadas echándole mano al diccionario de sinónimos/antónimos) compartir lo mucho que me han dado las palabras. Agradezco que me escuchen, que me cuenten lo que piensan y lo que les pasa, agradezco que sean mis amigas. El corazón se me infla pensando que juntas vamos creciendo y nos vamos haciendo de herramientas (escudos, espadas o sólidas ideas) para enfrentar al mundo, que será bello o terrible, según lo escribamos en nuestras páginas.