viernes, 7 de enero de 2011

EL MAÑANA




Sábado, 2 de abril, noticias del pasado, Rumania.
Me encontraba aquí, en mi escritorio, maquinando como es de costumbre, estaba tan ocupado con mi ensayo de la caìda financiera que no me di cuenta de que la lluvia aumentaba paulatinamente. A las dos de la mañana, decidí tomarme un descanso y fuí a la cocina a beber un vaso de agua. Hacia quince horas que no probaba alimento. Me senté en el comedor a saborear un pay que encontré en el refrigerador. Pero hubo algo extraño que detuvo mis pensamientos en voz alta; Snoozy, el labrador de mi esposa habìa orinado otra vez mi zapato. La lluvia no cesaba, ya llevabavarias horas desde que el diluvio comenzò y la nieve cubría ya toda la casa... Bueno, lo bastante como para que tuviera que llamar la mañana siguiente a una máquina; de ésas que quitan la nieve de los pasillos y entradas. Pero esa mañana no llegò, no la alcanzé. Terminando el pay de manzana, regresè a maquinar al estudio, Ya llevaba la mitad del ensayo que debería entregar la mañana siguiente, la mañana que nunca llegó. Eran las siete de la mañana y me extrañaba que mi esposa no me hubiera gritado ya para que llevara a los niños al colegio, que ya era tarde, que el desayuno ya estaba listo, que què tanto escribía, que un día me iba a enfermar de tanto escribir, que ya me apurara y esas cosas que, regularmente, las decía a las seis y media. Así que decidí subir a despertarlos, supuse que estaban dormidos, teoría que rechazé por completo al entrar a las recámaras y ver que ninguno de ellos respondía. Estaban congelados, literalmente, nadie se movía parecía ser uno de esos sueños extraños que parecen interminables... Me talé los ojos y me pellizqué la mejilla, pero no dió resultados, estaban en un estado inexpicable, intenté llamar al doctor, pero al bajar, no había nada, nada de nada, había una infinita recámara blanca que parecía se la nada, es entonces cuando me di cuenta que no había nada en el mundo. Nada de nada, era el fin; o más bien, es el fin del mundo que nunca tiene fin.